La endoscopía es una herramienta que nos permite observar en tiempo real el interior del tracto digestivo de tu mascota, sin necesidad de realizar incisiones quirúrgicas. A través de una pequeña cámara flexible, se pueden examinar áreas como esófago, estómago, intestinos y cavidades nasales, detectando alteraciones o lesiones sospechosas.
Es una herramienta clave en oncología veterinaria para el diagnóstico de tumores gastrointestinales, como linfomas o carcinomas y tomar muestras de tejido (biopsias) de forma precisa y poco invasiva. Esto permite diferenciar entre enfermedades inflamatorias crónicas y neoplasias, logrando un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
